viernes, 27 de julio de 2012

Aquí estoy, sola, viendo la ceremonia de los Juegos Olímpicos sabiendo que se está celebrando en la misma ciudad en la que vivo. Comienza la experiencia. Aunque hoy no ha terminado de ser un día muy olímpico. "Easy day" (día fácil), como dice Tamsyn. Pero bueno, eso de fácil, lo que los niños nos dejen. Alannah se levantó hoy insoportable. No os podéis imaginar dos horas llorando porque hacía un dibujo y no le gustaba. Y así sucesivamente (¡Por Dios, que alguien le quite a esa niña el lápiz de la mano!).

Por la mañana volvió a ser congregación de niños y amigas de Tamsyn en casa, porque Isobel y Elliot se mudan mañana y qué mejor sitio que aquí. Antes de que llegaran, fui con Charlie a comprar un poco de leche y unas galletas para los invitados (Alannah estaba muy ocupada con su drama artístico), pero cuando llegaron todos, me subí a mi cuarto. Hoy quería ir al gimnasio, pero no vi momento de interrumpir la reunión para comunicarlo. Y el resultado final de tantos niños en casa, podéis imaginaros cuál es: todos los juguetes fuera, camas desechas, ropa por el suelo, cajones que ni sabía que existían abiertos...

Por la tarde, Tamsyn tenía que llevar el coche a revisión, así que me quedé con los niños. Charlie estaba dormido y Alannah que sólo quería ver la tele; pero cuando volvió Tamsyn, nos fuimos los tres un ratito al parque. Yo tenía pensado dejarles una horita pero, como siempre, hoy que no llevaba agua estaban muertos de sed; así que a la media hora nos volvimos a casa porque no se podían aguantar.

No obstante, al poco tiempo de llegar ta estaba la cena lista, porque Tamsyn quería que Charlie se acostara temprano. Yo había almorzado bien y a las cinco y media no tenía hambre. Mi idea era cenar un poco de fruta, pero Tamsyn también había preparado un plato para mí: tres salchichas, patatas fritas, brócoli hervido y alubias de bote Heintz. Normalmente, me lo como todo, pero con la poca hambre que tenía, el brócoli y las alubias con sabor a agua oxigenada no me entraban. Imposible. Así que he hecho artimañas para que ni los niños ni Tamsyn me vieran y tirarlos a la basura (colocando cosas por encima, para que no lo vieran al abrir el contenedor). Me he sentido como una enferma.

Y nada, a la hora de acostarlos, bien. Hugh ha llegado y se iba a encargar él, pero Alannah quería que fuese yo la que le leyese el cuento; así que yo he acostado a Alannah y él a Charlie. No obstante, una vez más, cuando he subido a mi habitación para coger unas cosas, ahí estaba Charlie en las escaleras esperando.

Mañana sí que empezaré a vivir más de cerca los Juegos Olímpicos. Me voy a ver el ciclismo cerca de donde vive Manon y dormiré allí de paso, así que no podré escribir blog. ¡El domingo os pongo al día! ¡Buenas noches y felicidades de nuevo a Melanie y Rebe, que hoy han sido sus cumples!

No hay comentarios:

Publicar un comentario