jueves, 31 de mayo de 2012

Como predije ayer, el día de hoy ha sido bastante tranquilo. Aparte de mi rutina matinal, he llevado a Charlie a la guardería, he planchado un poco, he recogido a Charlie y les he dado un baño a los peques. Pero os cuento más detenidamente...

Esta mañana, los niños llegaron a la cocina con su padre mientras yo preparaba el desayuno a Alannah. "Say good moorning to Ana" (Decid buenos días a Ana), dijo Hugh. Charlie me lo dijo y vino a abrazarse a mi pierna. Alannah se quedó quieta y callada. "Alannah, you too" (Alannah, tú también), así que me lo dijo de mala gana y apoyó la cabeza en mi pierna durante unos segundos. Son pequeños ejemplillos para que veais mi diferente relación con los niños.

Hoy, nana (la abuela) volvía a Irlanda. Cuando iba a salir para llevar a Charlie a la guardería Tamsyn dijo que a mi regreso ya no estaría, así que nos dimos un abracito de despedida. Pero al volver, aún estaba; así que, cuando se fue de verdad, nos quedamos mirándonos y le dije: bueno, vamos a abrazarnos otra vez. La verdad es que es súper tierna. Cuando tendíamos la ropa juntas en el jardín hablábamos de temas como cuántos hijos quiero tener... casi como una abuela a su nieta pequeña. Incluso me ha dicho que cuando vaya a Irlanda tengo casa allí.

Después de planchar un poco mientras escuchaba música, estuve un par de horitas descansando-estudiando en mi habitación; me comí unas costillas a la barbacoa over coocked (más hechas de la cuenta, mayormente achicharradas) como dice Tamsyn, que sobraron hace un par de noches; y fui a recoger a Charlie a la guardería. Era mi primera vez, así que estaba un poco nerviosa por cuál sería su reacción al verme a mí y no a mumy (tengo todas mis expectativas puestas en Charlie). Pero le ha dado mucha alegría verme y más, cuando ha visto que le había llevado galletas.

El camino ha sido muy divertido, porque hacía mucho viento y me inventé la tontería de que me llevaba volando. Así que le daba un empujón al carro y yo salía también corriendo haciendo espavientos y el tio se meaba. No hacía ya otra cosa que decir "Oh Ana, the wind!" (¡Oh, Ana, el viento!) para que lo hiciera otra vez. Así que he llegado a casa destrozadita. Hoy también ha estado guay, porque Tamsyn me ha dado dinero para que hiciera unos recados en el Salisbury's: una garrafa de leche y dos postales de cumpleaños y me ha encantado elegirlas.

Esta semana, la cosa va de cumpleaños. Hoy era el segundo cumpleaños de Boby, el hijo de una amiga de Tamsyn, no sé si os he hablado alguna vez de él- Así que hoy tenían una fiesta desde las tres hasta las seis (tres horas de descanso para mí).

Cuando han vuelto, he bañado a los chiquitines. Charlie otra vez hoy liado con su mazapancillo. "Charlie, don't touch your willy!" (Charlie, no te toques el pito!). No sé cómo tengo que actuar en esos casos, pero Alannah se meaba. "Ana, how do you say willy in Spanish?" (¿cómo dices pito en español?), me preguntó la peque, "pito", "pito willy?", "no, just pito" (no, sólo pito). Pero es que de verdad que hacen cada cosa que no sé cómo actuar. Hoy Alannah estaba como dándole un beso interminable a Ruari (aquí los dan en la boca) y, cuando me he dado cuenta, lo que estaba haciendo es meterle la lengua en la boca en el bebé porque cuando tiene hambre mama. Es para quedarse flipados.

Y bueno, en general, la relación con los peques va mucho mejor. Con Charlie ya es genial, lo adoro. Con Alannah me sigue costando, pero es cuestión de actitud. Hoy, por ejemplo, por la noche, mientras veían un poco de tele antes de ir a la cama se ha venido a tenderse en mi regazo...

Y ya, por último, tengo algunas noticias nuevas sobre idas y venidas. Ya tengo mi vuelo de regreso a Londres el viernes 29 y, en la cena, Tamsyn me ha dicho que van a mirar ya mi vuelo a España en octubre (el definitivo) y que lo reservarán para el ocho de octubre. Después hemos estado hablando de lo rápido que pasa el tiempo... Y tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario