lunes, 14 de mayo de 2012

Estoy reventada. Tengo muchísimo sueño y todo el cuerpo lleno de agujetas. Todo. Ayer fue un viaje de vuelta muy duro. Empezando por que Ryanair me cobró 50 euros por mi equipaje de mano (porque entraba en la cesta pero no salía con facilidad); después, tres horas de avión; esperar a mis dos maletas; más de media hora esperando el autobús; algo más de una hora en el autobús con miedo a no llegar a tiempo a la estación de tren; correr hasta la estación de Victoria con una maleta, un bolso de mano y el de la cámara de fotos, que pesaban demasiado para mí y se me caían todo el rato bajo las curiosas miradas de los transehuntes, coger el tren en el último segundo, bajar las escaleras empinadas y caminar más de quince minutos hasta casa. 9 horas de viaje sólo para ir a Londres. Fue una odisea.

Cuando por fin logré llegar a casa, las luces estaban encendidas. Yo ya había mandado un mensaje a Tamsyn diciéndole que llegaría tarde, que no me esperaran despierto, pero Hugh estaba bajando las escaleras. Después de darme un gran abrazo, me dijo que Tamsyn llevaba toda la tarde con contracciones y que esperarian un poco más para ir al hospital. Así que no he dormido nada. Primero, esperando a que llamasen a mi puerta para decirme que se iban; después, para no llegar a un sueño demasiado profundo, por si los niños se despertaban.

El bebé ha nacido a las 3 de la madrugada, así que el día de hoy ha sido bastante ajetreado.Todas las cosas que normalmente compartimos Tamsyn y yo, hoy me han tocado a mí sola. A las 6:30, Alannah ya estaba buscando a sus padres. Me levanté para explicarle dónde estaban e hizo unos pucheritos, pero nada que no pudiera arreglar un abrazo. Charlie estaba ya en la cocina muy silencioso con los cereales que había elegido ese día (de primeras, cuando ya estaban listos, cambió su elección).

Hoy tenía que poner en práctica yo sola todo lo que he aprendido en estas tres semanas y media. Y lo he conseguido. Sólo ha habido una cosa que había olvidado. Cuando bajé of tidding the children's bedrooms (hacer las camas y recoger las habitaciones de los niños), Charlie estaba sin pantalones ni calzoncillos. Why have you got your clother off? (¿por qué tienes la ropa quitada?), "because the wee-wee" (por el pipí). ¡Oh, no! Había olvidado acompañar a Charlie al baño antes de llevar a Alannah al colegio.

Hugh llegó alrededor de las 11 de la mañana para descansar un poco con Charlie y luego, volvió al hospital.En esa hora y media, aproveché para meter la ropa de la nueva maleta en el armario y, tenía razón mi madre, no me cabe ls ropa en el armario (ya os enseñaréuna foto. Así que hoy he estado todo el día ejerciendo mi labor como au pair. La verdad, es que hoy los niños se han portado genial conmigo.

Antes de las seis de la tarde, Hugh, Tamsyn y Ruari (es un niño, yo tampoco lo había escuchado antes ni sé aún pronunciarlo) ya estaban en casa (ya os dije que la cosa en Londres era rápida). Al principio, hemos vivido un momento muy bonito. Los niños estaban encantados, Alannah lo tenía cogido en el sofá y yo estaba tomando algunas fotos de la familia. Después, Hugh dió a los peques unos regalos que Ruari había traído para ellos: un vaso de Fireman Sam y un coche teledirigido para Charlie y una cabeza de Barbie para que Alannah la peinara y la maquillara. Después de eso, han hecho poco caso al bebé.

Ahora, voy a dormir un poco, que he perdido el hilo unas cuantas veces mientras escribía. El bebé no para de llorar, pero creo que cuando me quede dormida no voy a poder escucharlo. Las cosas han cambiado en esta casa...

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