martes, 12 de junio de 2012

Tengo un mosqueo... Miro el tiempo en el ordenador cada media hora en varias páginas Web, pero siguen dando lluvia para el fin de semana, cuando vienen mis padres. Ya lo tengo hasta pensado, cuando vaya a recogerlos y salgamos de la estación, abriré mi paraguas y les diré: Bienvenidos a Londres. Los días así de lluvia una y otra vez es que son aburridos, ni siquiera los niños estás inspirados para hacer travesuras... Aunque realmente, hoy he pasado poco tiempo con ellos.

Por la mañana, después de mi rutina diaria, Tamsyn llevó a Charlie a la guardería y yo me quedé planchando un canasto lleno de ropa. Y de camisas. Venga a planchar camisas. Con lo bien que se planchan las camisetitas de algodón de los peques o los bodies del bebé. Ya hasta prefiero planchar las sábanas y, si me apuras, hasta los calzoncillos de Hugh. Lo peor es que, como no pueden tender la ropa en el jardín porque no para de llover, ponen toda lo ropa en la secadora y sale hecha un higo. Que hoy hasta me he quemado con la plancha. Ahí tengo en la mano mi primera herida de guerra como ama de casa.

Y, en mi tiempo libre, he empezado a preparar el bolso de viaje con la ropa que sé que no me voy a poner en Londres (me vine muy preparada con ropa arreglada y tacones "por si acaso"). Como me estoy comprando ropa y me vine muy muy justa (recordad que tuve que pagar hasta 50 euros de más por mi equipaje), voy a tener que empezar a deshacerme de mis pertenencias antes de lo previsto.

Por la tarde, recogí a Charlie de la guardería y, aprovechando, le hice unos mandadillos a Tamsyn en el Sainsbury's. Otra vez iba con un poco de miedo a recoger a Charlie por si lo pillo tonto y se pone cabezón diciendo que quiere a su mamá. Pero qué va, el tío tan contento. No parece ni el mismo cuando lo dejas en la guardería que cuando lo recoges. Ahí estaba él, el jefe de la pandilla, con un caracol en las manos y todos los niños admirando al gran héroe detrás suya. En el camino de vuelta, nos encontramos con Joe y con Elliot saliendo del Ballet de las niñas y me preguntaron si me apuntaba con ellos a llevar a Charlie al playground, así que estuvimos media horita, aprovechando que no llovía.

Y poco más. Ya os digo que estos días están siendo poco llamativos. Mañana iré un ratito al parque con Charlie por la mañana y por la tarde me quedaré con Alannah e Isobel aquí en casa, mientras Tamsyn lleva a Charlie al cole de Alannah para una especie de reunión (él empezará en septiembre ¡ya es todo un hombrecito!). Hoy, de hecho, ya he estado hablando con él en el camino de vuelta de nursery (guardería) que tiene que ser un niño muy listo, pero me ha dicho que no quiere hacer deberes.

Y por último, quería felicitar a mi chiquitilla preferida, que hoy cumple cinco añitos ¡Felicidades Pivón!

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