miércoles, 1 de agosto de 2012

Creo que me estoy acostumbrando al sonido de mi despertador. Y a la luz que entra por mi ventana. Menos mal que los niños hacen ruido suficiente para despertarme, porque cuando hoy he mirado la hora, eran las siete y diez. me paso los días cansada. Con suerte, me duermo a las once y media o doce y me tengo que levantar a las siete. Para colmo, los fines de semana me canso incluso más que durante los días laborales (afortunadamente) y eso para mí es demasiado.

La mañana me recordó mucho a la de las primeras semanas, jugando con Charlie a las cocinitas. Después, a Alannah se le ocurrió hacer un picnic dentro, con comida de verdad, así que transformamos el jugo. Para el picnic, Tamsyn preparó smoody de fresa para todos (una especie de yogurt líquido). Ya una vez lo hizo y cuando me ofreció le dije que estaba llena, pero hoy no tenía escapatoria y me preparó un tubo para mí sola.  Se nota que no me conoce bien. ¡Una bebida espesa y de color rosa! ¡Y encima con tropezones de pipas! Afortunadamente, Charlie derramó el de Alannah en el suelo y le eché un poco del mío (casi todo) y, cuando nadie miraba, le eché el resto a Charlie y me llevé el vaso vacío al lavavajillas, como si me lo hubiese terminado la primera.

Para el desayuno, Charlie me pilló por banda de nuevo. Cuando vio que iba a la cocina, se vino corriendo a preguntarme qué iba a hacer, sabiendo que era prepararme unos cereales, así que me llené el bol un poco más de lo habitual y cogí una cuchara para cada uno y nos los cominos mano a mano. A veces, incluso, cuando a mi me daba tiempo a tomarme una cucharada, él se tomaba dos. Y después, cuando no quedaban más, me arrebató el bol para beberse la leche.

El plan de hoy ha sido ir a la piscina. No sabíamos seguro si íbamos a poder ir porque la última vez que Hugh los llevó se tuvo que volver porque le dijeron que con dos niños menores de cinco años necesitaban dos adultos. Yo le avisé a los niños de que existía la posibilidad de que nos tuviéramos que volver, pero no hubo ningún problema, nos dejaron entrar como siempre. Lo gracioso fue que cuando me pasaron la tarjeta, Alannah empezó a preguntarme una y otra vez (en vista de que me estaba haciendo la remolona) "Ana, it's allowed for Charlie and for me?" (Ana, ¿está permitido para Charlie y para mí?).

En la piscina siempre nos lo pasamos muy bien. Además, Alannah está aprendiendo a nadar y cada día que vamos avanza un poquito más. Normalmente, lo que hacemos es que, cuando le quito los manguitos, yo me voy un poquito lejos y tiene que llegar hasta donde estoy; pero hoy hemos hecho una cosa nueva. Yo estaba justo a su lado y ella tenía que cogerme, pero a la vez que ella iba nadando hacia mí, yo iba andando hacia atrás, casi cogiéndola para que se sintiera segura, pero sin llegar a tocarla. Y así ha nadado hasta bastante lejos ella sola y casi sin darse cuenta.

La tarde la he tenido entera libre. Primero me he dormido hasta las cuatro y media sin darme cuenta y después, todavía con los ojos pegados, me he ido al gimnasio. ¡He perdido un kilo! Parece que el esfuerzo está teniendo su recompensa. Lo bueno es que como bastante bien, así que no os preocupéis por si no me alimento en condiciones, pero se me va a poner cuerpo de atleta.

Y nada, luego le he echado una mano a Tamsyn con la cena y la cama, aunque me dijo que no hacía falta. Alannah se ha puesto súper penosa llorando sin parar mientras le estaba lavando las manos, la cara y poniéndole el pijama, así que su madre la ha acostado sin leerle un cuento hoy. Después, cuando me subí a mi cuarto, la escuché cantar en su habitación y fui a ver por qué no podía dormir y me dijo "Ana, do you remember when I was naughty?" (Ana, ¿te acuerdas cuando fui traviesa?); así, como arrepentida. Me dio mucha ternura.

Y nada, mañana el gran día. Hugh y Tamsyn se van a ver el Volley yme quedo a solas con los tres. Hoy ya he hablado con los niños y les he dicho que se porten bien. También he hablado con Ruairi en un ratito que me he quedado a solas con él mientras Tamsyn acostaba a los niños. Le he pedido que mañana no llore mucho y que se tome el biberón, pero como no entiende aún lo que le digo, se mondaba de risa. Veremos a ver...

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