lunes, 6 de agosto de 2012

Aquí estoy hoy de nuevo, aunque el día de hoy ha sido mucho más tranquilo que el fin de semana. Por la mañana, durante el desayuno, estuve jugando con los niños a hacer un picnic en la cocina. La verdad es que ya me divierto mucho con ellos. Aunque hubo un momento en el que Alannah se enfadó y se fue al sofá porque Charlie quería jugar con el cubito y la pala que le regalé como si estuviera haciendo castillos de arena y ella no quería. La razón que me dio fue que si él jugaba a otra cosa, yo ya no jugaría todo el rato con ella porque tendría que dividirme. Pero bueno, en cuanto Charlie y yo terminamos de hacer castillos imaginarios (ella se inventó sus triquiñuelas para que acabáramos antes), seguimos jugando todos juntos tan contentos.

Pero la mañana fue muy tranquila. Tamsyn había quedado con una nueva madre cuya hija estará el curso que viene en clase de Alannah para que se conocieran, así que se fueron todos juntos a hacer un picnic y no volvieron hasta las tres de la tarde. En ese tiempo no me ha dado tiempo a hacer nada más interesante que escribir el blog sobre el fin de semana ¡Hooray! (¡Hurra!). A la vuelta, sólo regresaron Charlie, Tamsyn y Ruairi, porque Alannah se había quedado jugando en casa de Romally, pero Tamsyn me pidió que a las cuatro llevara a Charlie un rato al parque que tenemos al lado de casa. El pobre Charlie estaba muerto de sueño y no quería ir, pero Tamsyn no le ha dejado otra opción. La verdad es que no entiendo el empeño en que estén todo el día y todos los días haciendo planes divertidos aunque ellos estén cansados porque se han pasado cuatro horas en el parque, pero bueno...

Antes de irnos, fuimos a recoger a Alannah en casa de Romally para preguntarle si quería venir con nosotros al parque o quedarse en casa, pero estaba muy cansada y prefirió volver a casa. Con Charlie me lo pasé genial. Se llevó su coche de bomberos de Fireman Sam y estuvimos jugando a que el tobogán era la estación de bomberos y que nos iban surgiendo emergencias y teníamos que ir a resolverlas. Él era fireman Charlie y yo fireman Alannah. Unos niños nos miraban alucinando, queriendo jugar con nosotros. Después, como siempre, no quería volver a casa y, también como siempre, se entretuvo jugando en el tronco, a gate, en la cabina y recogiendo flores; pero cuando llegó a casa, se quedó dormido en el sofá casi de pie.

La cena no estuvo preparada hasta tarde, esperando a que llegase Hugh y, cuando íbamos a comer, era imposible despertar a Charlie y Alannah me pidió que la cogiese en brazos porque tenía mucho sueño. Me gusta, porque antes siempre era "mummy, mummy" (mami, mami) y ahora también dicen lloriqueando mi nombre para que los coja en brazos. Los dos.

Y poco más. Quizás mañana sea un día interesante para contaros, hoy no ha sido el caso... ¡Buenas noches!

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